Según afirma Rigal (1987), la evolución del control del movimiento del
estado fetal al de la madurez reviste las características siguientes:
·
Se produce de manera
rápida, progresiva y continua.
·
Depende de la
evolución del sistema nervioso y del sistema muscular.
·
Progresa desde una
respuesta débil, difusa, global y anárquica hacia una respuesta más fuerte,
específica y organizada.
·
Provoca la
desaparición o la modificación de reflejos neonatales (agarre, cutáneo plantar,
cruzamiento).
·
Se efectúa según una
organización secuencial similar para todos los niños con variaciones individuales
en el tiempo.
·
Presenta variaciones
en el mismo niño; la adquisición precoz de la posición en pie no implica
automáticamente una marcha autónoma precoz.
·
Varia ampliamente de
un niño a otro, las edades medias se acompañan de desviaciones de precocidad o
retraso desde unas semanas a varios meses según la actividad motriz
considerada.
·
Hace aparecer una
asimetría funcional de las estructuras simétricas o lateralidad con paso de la
utilización indiferenciada de los dos lados del cuerpo a la preferencia de uno
de los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario